PROMAX presenta el primer generador de señal de televisión MD-375. En España las transmisiones de televisión las inició Televisión Española en 1956. Durante los primeros años la falta de horas de emisión unido a la baja calidad de la transmisión y de los televisores hacen proliferar los servicios técnicos y la necesidad de un equipo que proporcione una señal patrón.
Entre los equipos de laboratorio hay que mencionar este primer modelo de osciloscopio SO-13. Años más tarde se completará una amplia gama de modelos para diversas aplicaciones, siendo una de las opciones más firmes en Europa. A principios de los años 80 se diseña una gama de osciloscopios digitales.
El proceso de implantación de la televisión por todo el país se va realizando paso a paso. Inicialmente, las transmisiones en VHF estaban restringidas a un área de 60 Km. en Madrid y tardan tres años en llegar a Barcelona. Durante los años 60 se continúa con este proceso de despliegue por todo el país. En 1965 inicia sus emisiones el segundo canal de Televisión Española en la banda de UHF. Con este panorama, surge la necesidad de un equipo para la instalación y verificación de antenas y sistemas de recepción. PROMAX lanza el SF-721.
En sólo once años se ha conseguido un catálogo importante, con una variedad de equipos para múltiples aplicaciones. Esto facilita el que en 1974 se abra el mercado a las exportaciones. El principal mercado para los productos es el Alemán, donde se vende con una marca privada y se redistribuye para todo el mundo. Esta fórmula funciona bien durante los primeros años, ya que la tecnología alemana se podía comercializar mucho mejor en aquellos años.
Fruto de la relación comercial con universidades y escuelas técnicas surge la división de equipos didácticos que inicia sus desarrollos muy ligados a los planes de estudios técnicos y universitarios, para proporcionar el aprendizaje de diversas técnicas. Se inicia el diseño del Entrenador de Microprocesadores MI-650B basado en el 6502 que apareció en 1975.
Con una plantilla de 50 personas la compañía se traslada al cinturón industrial de Barcelona.
A principios de los años ochenta empiezan a extenderse las aplicaciones de los microprocesadores en la industria. En PROMAX surge la doble inquietud de incorporar microprocesadores como unidades de control de los equipos y de diseñar un equipo para facilitar el diseño de este tipo de sistemas. El analizador lógico AL-1610 fue el primer fruto de este esfuerzo. El uso de microprocesadores como unidades de control se extendió en seguida a otros equipos y se aplicó al medidor de impedancias, osciloscopios digitales, etc, marcando un punto de inflexión muy importante en el diseño de los equipos. En PROMAX se creó el departamento de electrónica digital.
Justo al inicio de las transmisiones de televisión vía satélite comerciales, PROMAX lanzó el MS-850 que se convirtió en el primer medidor de nivel para la este tipo de sistemas.
Ante el auge de las telecomunicaciones en diversos frentes, se hace evidente la necesidad de un analizador de espectros portátil de bajo coste. Se presenta el primer analizador de 1 GHz y muy bajo costo, el AE-476.
Se invierte en nuevas máquinas de montaje automático y se realizan todos los nuevos diseños en esta tecnología que permite optimizar el tamaño y peso de los equipos.
Se concede el primer premio a la investigación tecnológica en España.
Se presenta el primer medidor de campo modular PROLINK-7, diseñado para soportar el tránsito de la televisión analógica a los nuevos estándares de televisión digital. Esta filosofía va a ser imitada por el resto de fabricantes posteriormente.
Fundación de PROMAX Deutschland GmbH para la atención del mercado alemán.
Fruto del trabajo de investigación junto a diversos grupos de trabajo, incluyendo el que proyecto de implantación de la TDT en España, se lanza el primer proyecto para medidas en este tipo de sistemas que se implementa en el analizador PROLINK-3.
Presentación del primer proyecto de desarrollo Europeo liderado por PROMAX para el desarrollo de equipos para la medida de fibra óptica, que desemboca en la gama PROLITE.
Aprovechando el boom en el sector de las tecnologías de la información PROMAX inaugura nuevas instalaciones, triplicando el área dedicada a la investigación y desarrollo.
Se obtiene la certificación de calidad como confirmación de los procesos en la compañía.
Dos nuevas patentes de invención pasan a engrosar la propiedad intelectual de la compañía.